El gasto en proteína animal (carne, pescado, leche y huevo) alcanzó en 2018 su punto más bajo en los hogares mexicanos en los últimos 12 años, al representar 39.5 de cada 100 pesos destinados a la compra de alimentos y bebidas, de acuerdo con un análisis del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) sobre las encuestas de Ingresos y Gastos del INEGI.

En los hogares más pobres la compra de carne de res, cerdo y pollo, así como de huevo, fue equivalente a 19.6 por ciento de su gasto total en alimentos el año pasado, casi la tercera parte del 56.1 que implicó para los hogares más ricos.

Además, entre 2014 y 2018 los hogares más pobres redujeron en 1.6 puntos porcentuales su gasto en proteína animal y los más ricos lo aumentaron en 0.9, ya que hace cuatro años se ubicaron en 21.2 y 55.2 por ciento, respectivamente.

Los hogares más pobres gastaron el año pasado más dinero en huevo, 7.8 pesos de cada 100, que en cualquier carne: 2.8 en la de res, 3.7 en la de puerco y 5.3 en la de pollo. Los hogares más ricos erogaron 19.6 pesos de cada 100 en carne de res, 12.5 en la de cerdo, 14.4 en la de pollo y 9.6 en compra de huevo.

GCMA detalló que del total de gasto en alimentos y bebidas que realizaron los hogares de todos los niveles económicos en México, 39.5 por ciento se concentró en proteína animal, seguido de 10.3 en cereales, 9.1 en vegetales, 7.7 en tortillas, 4.7 en frutas y el restantes 27.9 en otro tipo de alimentos.

Extractado de nota de Susana González en la Jornada.

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